Casiodoro de Reina nació en Montemolín, España, aproximadamente en 1520. Siendo muy joven, ingresó como monje al monasterio jerónimo San Isidro del Campo en Sevilla, y estudió los escritos de Lutero, Calvino, Melanchton, Zuinglio y Bucero gracias a Julianillo, un hombre que había introducido clandestinamente libros prohibidos por la Iglesia Católica. Desatada la persecución, decidió abandonar el monasterio y huir con sus amigos de confianza a Ginebra en 1557, entre los cuales le acompañó Cipriano de Valera.
“Aquellos a quienes el Padre preordenó para aquella felicidad de su conocimiento no se han de quedar de ninguna manera sin recibirlo como elegidos, atraídos por él mismo”. Casiodoro de Reina
De monje a reformador
Perseguido por la Inquisición, huyó de su país en 1557, se dirigió a Ginebra, conoció a Calvino y pastoreó una iglesia hispana junto a Juan Pérez de Pineda. Durante este tiempo comenzó su gran obra: la traducción de la Biblia al castellano, conocida como la Biblia del Oso, por su particular portada de un oso tratando de alcanzar un panal de miel que se usó como logo para evitar el uso de iconos religiosos. Debido a las amenazas de la Iglesia Católica, este arduo trabajo le costaría once años y se publicó en 1569 tras haberse impreso 2600 ejemplares. La traducción de la Biblia de Reina, editada luego por Cipriano de Valera en 1602, continúa siendo la más leída en el mundo protestante hispano.
La Inquisición no descansa
Más que un traductor de la Biblia, Reina era un pastor, quien hizo una tremenda labor para promulgar la Reforma con los exiliados españoles. Sus esfuerzos reformistas lo llevaron de Ginebra a pastorear una iglesia en Londres. A pesar de haber dejado España hace mucho tiempo, la Inquisición continuaba monitoreando sus movimientos a través de sus informantes y reportando todas sus actividades. Además, incluso algunos protestantes no compartían del todo sus ideas tolerantes, por lo que fue acusado falsamente con el cargo de sodomía; por ello debió refugiarse en Amberes, Bélgica, y luego regresó al pastoreo en Fráncfort, Alemania, donde pasó el resto de su vida hasta su muerte el 15 de marzo de 1594.
Un brillante erudito
Era un erudito en los idiomas originales, y es por eso que su traducción es tan atinada y con una prosa magistral y sublime. Su erudición le llevó a realizar varios comentarios de la Biblia y a escribir una Confesión de fe cristiana, conocida también como Confesión de fe española. Uno de los descubrimientos al estudiar la vida de Reina es su énfasis en la doctrina reformada, alineada con Juan Calvino y Beza.
En su Confesión, Reina escribe sobre la total depravación del hombre, en su comentario del Evangelio de Juan enfatiza la expiación limitada, que solo se aplica a aquellos unidos con Cristo por medio de la fe verdadera y viva en él. Reina también cree en la predestinación y el llamado eficaz de Dios, así como en la obra sobrenatural del Espíritu Santo en la salvación. También sostiene la doctrina reformada de la seguridad de salvación (perseverancia de los santos). En cuanto a la doble predestinación, Reina comenta que aquellos que resisten al evangelio están excluidos de Cristo y destinados a la ira de Dios.
Su otro legado significativo fue su actitud pacificadora y comprensiva. Se opuso enérgicamente a la violencia como un medio de defender la fe y abogó por el trato de los anabaptistas como iguales. Siempre hizo hincapié en la unidad entre los protestantes y fue un defensor ferviente de este valor en todo momento.
Legado
Casiodoro de Reina fue un hombre valiente y comprometido con su fe, que luchó por llevar la Reforma a España a través de su trabajo como pastor y traductor de la Biblia. A pesar de enfrentar la persecución logró completar la monumental tarea de la traducción de la Biblia al castellano, la Biblia del Oso, que luego será revisada por Cipriano de Valera para convertirse en la Biblia Reina-Valera, la más leída del mundo protestante hispano. Reina no solo fue un erudito en los idiomas originales de la Biblia y un defensor de la doctrina reformada, sino que también es un ejemplo de fe y dedicación a Dios, cuyo legado continúa bendiciendo a millones de personas en todo el mundo hispanohablante.
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Fuentes:
1. Mark Galli, Ted Olsen, Giancarlo Montemayor, Joel Rosario, Iván Mesa; 50 cristianos que cambiaron el mundo; B&H Publishing Group en español; 2021; pp. 65-69. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
2. BITE, Casiodoro de Reina: Pastor, erudito y traductor de la Biblia al español, biteproject.com/casiodoro-de-reina/
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