El estudio de la historia de la teología cristiana analiza el desarrollo de las doctrinas a través de los siglos. Para ello; se requiere comenzar considerando las declaraciones de fe y credos, que surgieron en tiempos de la Iglesia Primitiva y continuaron su desarrollo durante la era de los Padres Apostólicos, quienes tuvieron cercanía inmediata con los apóstoles: los testigos oculares de Jesucristo.
Los credos no poseen autoridad por sí mismos, pero son autoritativos o normativos en la medida en que representan fielmente lo que enseñan las Escrituras. Aunque la Biblia es la fuente suprema de la revelación divina y la única norma de fe y conducta, ella debe ser interpretada. Ciertamente, no necesitamos los credos para interpretar la Escritura. Sin embargo; los credos, como fruto de siglos de reflexión sobre el mensaje bíblico, son guías útiles que todo estudioso serio de las Escrituras haría bien en considerar.
“Los credos son «narrativas portátiles» que cuentan conscientemente la historia bíblica, desde la creación hasta la nueva creación, centrándose particularmente, por supuesto, en Jesús y resumiendo lo que la Escritura dice sobre Él en una poderosa y breve narrativa”. N. T. Wright (Obispo anglicano, erudito en Nuevo Testamento, profesor de Cristianismo Primitivo, Universidad de St Andrews, Escocia)
Desde sus comienzos, la Iglesia ha enfrentado el doble reto de afirmar la verdad y de confrontar el error. Si existe una creencia central común que todos los cristianos fieles han afirmado y creído a través de la historia, esta creencia central ha sido resumida en el Credo de los Apóstoles.
Todos los cristianos creen más de lo que abarca el Credo de los Apóstoles, pero ninguno puede creer menos de eso. Confeccionado en el siglo V; dicho Credo es la declaración de los fundamentos doctrinales del Cristianismo, y representa el final de un largo desarrollo doctrinal que comenzó en la primera mitad del siglo I, en la era apostólica, en tiempos de la Iglesia primitiva.
La enseñanza más antigua
Se trata de la declaración de fe más antigua del cristianismo y se encuentra en 1 Corintios 15:3-7. Estudios recientes demuestran que dicho credo no fue compuesto por Pablo, sino que este pudo haberlo recibido, al menos, en el año 50 d.C. cuando plantó la iglesia de Corinto.
Sin embargo; expertos en lingüística afirman que se trata de un credo que se formuló como tradición pocos meses después de la muerte de Jesús. Es decir; tan sólo meses después de la crucifixión de Jesús ya habían nuevos conversos aprendiendo y memorizando este credo, posiblemente durante el período de plantación de iglesias de los apóstoles y sus discípulos.
Los estudiosos sostienen que Pablo recibió la enseñanza apostólica poco después de su conversión en Damasco (34 d.C.) o tres años después en Jerusalén (37 d.C.), cuando pasó dos semanas con Pedro (Gá 1:18) y también se reunió con Jacobo, el hermano de Jesús (Gá 1:19).
La Regla de Fe
A lo largo del siglo I, a medida que la iglesia primitiva crecía, surgían falsos maestros que se oponían a la enseñanza de los testigos oculares de Jesucristo. Mientras el apóstol Pablo, por ejemplo, se oponía fuertemente a la herejía judaizante;
el apóstol Juan se oponía a la gnóstica. Las epístolas paulinas y juaninas son un fiel reflejo de dichas controversias.
Sin embargo, el Nuevo Testamento todavía no se había terminado de escribir. Por lo que; con los años, los primeros cristianos se vieron forzados a desarrollar una regula fidei, regla de fe, para determinar cuál era la verdadera doctrina y rechazar las falsas. Dicha regla era fiel a la enseñanza apostólica y estuvo basada en la fórmula bautismal de Mateo 28:19 que confesaba un Dios Trino. Luego, cerca del 150 d.C., la regla se convirtió en una breve declaración de fe, conocida como Antiguo Credo Romano, cuyo origen se creía estaba en los apóstoles.
El Credo de los Apóstoles
La Regla de Fe en su Forma Romana afirmaba lo siguiente:
Creo en Dios Padre Todopoderoso y en Jesucristo su único Hijo y nuestro Señor, quién nació del Espíritu Santo y de la virgen María; fue crucificado bajo Poncio Pilato, y enterrado; al tercer día resucitó de los muertos; ascendió al cielo y se sentó a la diestra del Padre; desde donde vendrá a juzgar a los vivos y muertos. y en el Espíritu Santo, la santa Iglesia; el perdón de pecados; la resurrección del cuerpo; la vida eterna.
Posteriormente; cerca del año 340 d.C., se desarrolló el Credo de los Apóstoles, en un esfuerzo adicional por reafirmar las verdades de las Escrituras y repudiar las enseñanzas falsas de aquel tiempo. De ese modo; la Regla de Fe se convirtió en la forma antigua y abreviada, y el Credo de los Apóstoles, en su forma más extensa; y que incorporó, desde el 460 d.C., otras declaraciones bíblicas como Rom. 10:9-10, 1 Cor. 12:3;15:4 y 1 Tim. 3:16.
El Credo de los Apóstoles es la síntesis de lo que enseña la Biblia, una descripción del amor redentor de Dios, y una declaración concisa del cristianismo básico.
El Credo es nada más que un resumen preciado de la fe cristiana, pero es la declaración doctrinal que más se ha proclamado en la historia cristiana. El Credo no abarca la totalidad de la fe cristiana, como ninguna síntesis podría hacerlo. Sin embargo, los cristianos lo han declarado con valentía a lo largo de los siglos, incluso delante de dictadores y a las puertas de la muerte.
El Credo es sumamente importante porque es un acercamiento fiel y bíblico de nuestras raíces judeocristianas; especialmente hoy, tiempo donde abunda el secularismo y la confusión teológica producto del resurgimiento de herejías del pasado.
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Fuentes:
1. Albert Mohler Jr., El Credo de los Apóstoles: Descubriendo el cristianismo auténtico en una época de confusión, Editorial Portavoz, pp. 13-22. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
2. Justin Bass , “¿Cuál es la evidencia más antigua del cristianismo?”, Coalición por el Evangelio, 7 Junio, 2021.
3. Iñigo García de Cortázar, “¿Qué es el Credo de los Apóstoles? | Preguntas bíblicas”, Coalición por el Evangelio, 11 Noviembre, 2021.
4. Iñigo García de Cortázar, “¿Qué es el Credo de los Apóstoles?”, Coalición por el Evangelio, 29 Marzo, 2021.
5. Will Graham , “¿Por qué tener una confesión de fe?”, Coalición por el Evangelio, 12 Abril, 2018.
6. Rhyne Putnam, “Los credos cristianos: Una Introducción”, Coalición por el Evangelio, 13 Abril, 2022.
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