¿Es posible que Jesucristo estuviera loco? En la actualidad, trataríamos a alguien que se cree y dice que es Dios de la misma manera que lo haríamos con una persona que se crea Napoleón.
Algunos creen que algunos de los actos y enseñanzas de Jesús, como afirmar que era el Hijo de Dios, podrían haber sido vistos como indicios de una enfermedad mental o de un comportamiento delirante. Algunos teólogos liberales y psicólogos han argumentado que Jesús podría haber sufrido de una enfermedad mental, como esquizofrenia o trastorno bipolar, que podría explicar su comportamiento y sus enseñanzas. Sin embargo, es importante señalar que estas teorías son minoritarias y no cuentan con una base sólida de evidencia histórica o médica que las respalde. Veamos de que se trata.
“Jesús era cariñoso pero no dejaba que su compasión lo paralizara; no tenía un ego envanecido, aunque a menudo estaba rodeado de multitudes que lo adoraban; mantenía el equilibrio a pesar de su estilo de vida que por momentos era exigente; siempre sabía qué era lo que estaba haciendo y adónde iba; se preocupaba profundamente por las personas, incluso por las mujeres y los niños, quienes en ese entonces no se consideraban importantes; fue capaz de aceptar a la gente sin pasar por alto su pecado; respondía a los individuos según dónde se encontraban y qué necesitaban en particular. En resumen, no veo indicios de que Jesús sufriera alguna enfermedad mental conocida. Era más saludable que cualquier otra persona que conozco, ¡incluyéndome a mí!”. Dr. Gary R. Collins (Doctor en Psicología, teólogo, profesor y conferencista internacional)
¿Honestamente equivocado?
Quizás Jesús no haya sido un mentiroso. Quizás honestamente creyera que era Dios porque simplemente estaba loco, como quien en la actualidad afirma y cree ser Napoleón Bonaparte.
Sin embargo, no observamos en Jesús de Nazaret las anormalidades y el desequilibrio psicológico y mental que puede notarse en los dementes. Su sensatez y compostura son incompatibles con la esquizofrenia. Él predicó algunas de las verdades más profundas de la historia. ¿Puede alguien mentalmente perturbado lograr algo así? Su desconcertante sabiduría a la hora de hablar y actuar no sólo no calzan bien con la paranoia, sino que más bien denotan una mente realmente lúcida y equilibrada.
¿Esquizofrenia?
Los eminentes y pioneros psiquiatras Arthur Noyes y Lawrence Kolb, en su libro de texto Psiquiatría Clínica Moderna, describen al esquizofrénico como una persona que es más autista que realista. El esquizofrénico desea escapar del mundo de la realidad. Es decir, para un simple hombre que afirmaba-- ser Dios de seguro sería un alejamiento de la realidad. Sin embargo, a la luz de otras cosas que sabemos de Jesús, es difícil de imaginar que Él fuera un enfermo mental. Aquí se encuentra un hombre que habló algunas de las palabras más profundas que se registraran jamás. Sus instrucciones han liberado a muchas personas de las ataduras mentales más fuertes.
El historiador Philip Schaff dice que si las afirmaciones de divinidad de Jesús no fueron ciertas, deben ser catalogadas como locura. Sin embargo, ¿cómo podría ser loco alguien que nunca pierde siquiera la estabilidad de su mente, que navegó con serenidad por encima de todos los problemas de su vida, que siempre daba las respuestas más sabias a las preguntas tentadoras, que con calma y a propósito predijo su muerte en la cruz, su resurrección al tercer día, el derramamiento del Espíritu Santo, la fundación de su Iglesia, la destrucción de Jerusalén, predicciones que se cumplieron de manera literal? Una personalidad tan original, tan completa, tan coherente y sin variación, tan perfecta, tan humana y tan alto por encima de toda la grandeza humana, no puede ser un fraude ni una ficción.
Salud mental
El psiquiatra J.T. Fisher consideraba que si se sumaran todos los artículos autorizados jamás escritos por la mayoría calificada de psicólogos y psiquiatras sobre el tema de salud mental; si se combinaran y separaran el exceso de palabrería, si se fuera a tomar toda la esencia y se apartara lo superfluo, y si se fuera a tener esos fragmentos de conocimiento científico puro expresados de manera concisa por los poetas vivos más competentes, daría como resultado un simple e incompleto resumen del Sermón del Monte predicado por Jesucristo.
No. No fue un loco
Durante casi dos mil años el mundo ha tenido en sus manos la respuesta completa a los anhelos de más infructuosos, inquietos y profundos de su alma. En las enseñanzas de Jesucristo yace el diseño divino para una vida humana equilibrada, mentalmente saludable y exitosa.
C.S. Lewis argumentaba que intentar explicar la vida, las palabras y las enseñanzas de Jesús desechando la perspectiva cristiana es una dificultad histórica muy grande. El equilibrio mental y psicológico de Cristo, a menos que Él sea Dios en verdad, nunca se ha explicado de manera satisfactoria. Por lo tanto; a la luz de falta de explicaciones verosímiles, es fácil concluir que las hipótesis no cristianas únicamente llevan al desconcierto. Jesús no fue un mentiroso. Jesús no fue un loco. Jesús fue realmente quien dijo ser: Dios hecho carne.
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Fuentes:
1. Josh McDowell, Más que un carpintero, Editorial Unilit, 2012, pp.51-55. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
2. Josué Ferrer, ¿Por qué dejé de ser ateo?, Editorial Dinámica, 2009, pp.115-168. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
3. Michael Green y Gordon Carkner, Diez mitos sobre el cristianismo, Editorial Unilit, 1990, pp. 1-25 CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
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