¿Los pecados de los cristianos significan que Dios no existe? El mundo conoce muy bien los pecados de la Iglesia, entre ellos la Inquisición, la caza de brujas, el abuso sexual y los escándalos financieros de hoy en día. Está claro que la Iglesia no ha estado a la altura de los ideales proclamados por Jesús de Nazaret. Muchos rechazan el cristianismo por esta -muy válida- razón. Pero, ¿es esta una manera justa de evaluar el mensaje de Jesucristo y el cristianismo?
“Somos la gente de las grandes catedrales, pero también de las torturas de la Inquisición. El mismo fervor religioso que nos dio al genio americano Jonathan Edwards también provocó los juicios por brujería de Salem. Tristemente, la mayoría ha oído sobre las cosas malas que hemos hecho, pero no de las buenas. Si bien necesitamos ser humildes en lo que se refiere a nuestra historia, el cristianismo sobrepasa con mucho a lo malo, igual que los ministros buenos y honorables superan a los hipócritas”. John Mark Reynolds (filósofo, Universidad Bautista de Houston)
Un mal comportamiento
Muchos rechazan el mensaje de Jesucristo no porque hayan examinado la evidencia y la hayan encontrado deficiente, sino porque están decepcionados personalmente con los cristianos y las iglesias. El hecho de que el comportamiento cristiano haya socavado tan profundamente la plausibilidad del evangelio en la mente de tantas personas debería ser una llamada de atención para los creyentes.
¿Falsos cristianos?
Muchos que afirman ser cristianos no han depositado su confianza verdaderamente en Jesucristo, y por lo tanto no lo conocen en verdad. Jesús enseñó que tanto los creyentes como los que no lo son, formarían parte de la iglesia institucional; pero que no se revelaría la verdeara identidad de cada uno de ellos, hasta el final. ¿Será posible que la iglesia, y el cristianismo, a menudo sean condenados por las acciones de personas que ni siquiera son cristianas? ¿Es realmente un juicio razonable y justo?
El evangelio
Necesitamos hacernos algunas preguntas difíciles: ¿hemos fracasado a la hora de vivir como Jesús nos enseñó? ¿Cuál es nuestra parte de culpa en las percepciones negativas que muchas personas tienen acerca de la iglesia? Haríamos bien en fijarnos en nuestras propias vidas y buscar la gracia y el perdón de Dios. De la misma forma, quienes no son cristianos, deberían preguntarse, sinceramente, si el fracaso moral de los cristianos resta, de modo alguno, valor a las innumerables evidencias existentes sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. ¿Están evaluando de manera justa el mensaje de Jesucristo, la Biblia, el cristianismo y la iglesia?
El problema de no distinguir
Las fallas de la iglesia no deberían sorprendernos. La Biblia habla de la naturaleza humana como algo hecho gloriosamente a imagen de Dios, pero caída en la profundidad del pecado. La naturaleza humana es profundamente imperfecta, e incluso los verdaderos cristianos son capaces de los actos miserables. Por lo tanto debemos saber diferenciar por un lado, las enseñanzas de la palabra de Dios, establecidas en la Biblia; y por otro, las acciones de los individuos que afirman ser cristianos y que pertenecen a una u otra iglesia.
Lo que rara vez se cuenta
Las contribuciones positivas del cristianismo sobrepasan por mucho las acciones incorrectas y pecaminosas de quienes dicen ser cristianos, pero que, dada su conducta, actúan como si Dios no existiera.
Pocas veces se dice, pero el mundo del siglo XXI le debe mucho a los cristianos de siglos pasados. Por ejemplo, los hospitales y universidades, que fueron fundados durante la edad media. La alfabetización y la educación para las masas.
La separación de poderes políticos y la abolición de la esclavitud. La ciencia moderna. La valoración de las mujeres. La benevolencia y la caridad. El respeto por la vida humana, entre otros.
Cuando Martin Luther King Jr. confrontó el racismo en la iglesia blanca del sur de EE.UU., no pidió que las iglesias se hicieran más seculares. Le pedía a los cristianos blancos que fueran más fieles a sus propias creencias y se dieran cuenta de lo que la Biblia enseña en realidad. El doctor King sabía que el mayor antídoto para el racismo era un cristianismo más profundo y verdadero.
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Fuente:
Josh y Sean McDowell, Evidencia que demanda un veredicto, Editorial Mundo Hispano, 2018, pp. xlv - xlvii. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
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